Día 12 - Purmamarca (by Sil)

Nos levantamos a las 8.30 hs, bah Dai no pegó un ojo! Casi no podía abrir la boca pobre, ni hablar, menos comer o beber. Cruzamos a la salita, pero el médico no estaba. Nos indicaron donde estaba la farmacia. Conseguimos que el Farmacéutico nos venda (sin receta) Ketorolac, que era la droga más fuerte que la Dra había indicado que tenían y podía tomar 1 por día o media cada 12 hs. La cara de dai era tal que el farmacéutico ni se preocupó por la receta y se la dio.

Al volver a la sala ya estaban los médicos, la revisaron 3. Confirmaron el diagnóstico y le dijeron que debía comer si o si, como fuera! porque se le iba a hacer una úlcera!

Dai volvió al hotel a acostarse. La tarde se os hizo eterna a mi y a lu que ya no sabíamos que hacer, salvo turnarnos por ver a dai o comprar compulsivamente en la plaza. Dai probaba todo lo que encontraba, xilocaina, coca, nada surtía efecto.

Lu había ido a averiguar cuanto salía adelantar el avión, pero no había ni un lugar y además salía una fortuna.

A eso de las 5 de la tarde dai estaba un poco mejor, decidió hacer terapia de compras. Dolorida y todo intentó pensar en otra cosa manejandose por señas.

La terapia de compras tampoco surtió efecto. Al volver se acostó buscando alivio y Lu y yo salimos a caminar porque el encierro ya nos tenía mal. Recorrimos un poquito el pueblo que, aunque es chiquito, no habíamos tenido la oportunidad de ir más allá de la plaza con anterioridad. Sacamos fotos y volvimos.

Al llegar casi me muero al verle la cara a Dai! ojeras negras, cara de dolor terrible!! Casi me infarto!! no había dentistas cerca, no había más que los médicos dijeran que odían hacer!!! Logré convencerla de llamar a Adri Greco por tel. Ella nos indicó que lo que le habían dado estaba bien, pero que lo primero era pararle el dolor. Indicó inyectarle un DUO-Decadrón y ponerle mucho hielo. ERan las 20 hs. Salí corriendo antes que cierre la única farmacia del pueblo (me llevé puesta una ventana y me dejó un lindo moretón). Llegué casi sin aliento, pero estaba cerrada!!!

Por suerte, el ayudante de la farmacia nos vio en la calle, reconocío a Dai (de la visita matutina) vió su gesto de dolor y corrió hacia nosotras para abrir la farmacia. Se comunicó con el farmcéutico, quien con pocas ganas, le indicó lo que nos tenía que vender. Pobre Nelson (ayudante) le costó encontrar las cosas y a mi me costó entenderle su respuesta a ¿Dónde encuentro una enfermera?

Gaby, la dueña del hotel salió a recorrer el pueblo buscando a los/las enfermeras que conocía.Por suerte encontró uno, pero como no teníamos orden médica no quería inyectar a Dai. En Purmamarca no teníamos buena señal ninguna de las 3, las comunicaciones se cortaban, sólo andaban mejor los mensajes de texto. Fue una lucha lograr comunicar a Adri con el enfermero pero lo logramos y la inyectaron una vez más a Dai. Esta vez si dió resultado. No del todo, pero ya era algo "soportable".

Así logramos cenar y dormir tranquilas, dentro de lo posible, esa noche.