Arrivederci! y hasta pronto!
viernes, 21 de enero de 2011
Final del Viaje
La idea de este blog, surgió cuando averiguando para este viaje encontramos un blog muy completo con datos muy útiles de unos chicos que hicieron el viaje, en auto en el 2009. Decidimos devolver el favor actualizando los datos con nuestra experiencia, así que en estos días estremos agregando más fotos y más datos útiles para quienes quieran, en un futuro cercano, realizar un lindo viaje al Norte Argentino, esperando por supuesto, que no tengan muelas de juicio o tengan mejor suerte al respecto que la nuestra! jaja
Arrivederci! y hasta pronto!
Arrivederci! y hasta pronto!
jueves, 20 de enero de 2011
Día 14 - Salta - Buenos Aires
Amanecimos tempranito y desayunamos. Volvimos a darle vueltas a los bolsos! Ahora 4 ya que compramos uno más para meter toodo lo que compramos en los distintos pueblos que visitamos.
Desalojamos la habitación, abandonamos los bolsos y fuimos a comer a una cuadra del hostel a un barcito medio retro muy bonito. Volvimos, hicimos huevo y tipo 13.30 tomamos un taxi hasta el Aeropuerto.
Al llegar nos informaron que el avión tenía dos horas de demora dadas las malas condiciones climáticas de la ciudad de Bs. As... por lo cuál recién saldríamos a la hora que deberíamos aterrizar en buenos aires.
Paciencia.
El vuelo fue bueno, dai no lo sufrió tanto. Después tuvimos que esperar mucho las valijas, justo había un piquete de maleteros.
Más allá de toda la mala leche que tuvimos los últimos días y el dolor de dai (que ya está tratado por su odontóloga en vías de solucionarse definitivamente) el viaje fue genial!!!!! Los paisajes hermosos y la experiencia recomendable (salvo Tilcara en enero, claramente). Nos quedamos con ganas de ir a Iruya, Humahuaca y salinas, pero lo tomamos como un compromiso para volver.
Desalojamos la habitación, abandonamos los bolsos y fuimos a comer a una cuadra del hostel a un barcito medio retro muy bonito. Volvimos, hicimos huevo y tipo 13.30 tomamos un taxi hasta el Aeropuerto.
Al llegar nos informaron que el avión tenía dos horas de demora dadas las malas condiciones climáticas de la ciudad de Bs. As... por lo cuál recién saldríamos a la hora que deberíamos aterrizar en buenos aires.
Paciencia.
El vuelo fue bueno, dai no lo sufrió tanto. Después tuvimos que esperar mucho las valijas, justo había un piquete de maleteros.
Más allá de toda la mala leche que tuvimos los últimos días y el dolor de dai (que ya está tratado por su odontóloga en vías de solucionarse definitivamente) el viaje fue genial!!!!! Los paisajes hermosos y la experiencia recomendable (salvo Tilcara en enero, claramente). Nos quedamos con ganas de ir a Iruya, Humahuaca y salinas, pero lo tomamos como un compromiso para volver.
Día 13 - Salta
Después de desayunar, contentas por haber dormido luego de 3 noches casi sin pegar un ojo, tomamos un micro (Evelia $13) a San Salvador de Jujuy, ya que de Purmamarca no hay directo a Salta. Tardamos 1h 15'. Bajamos y justo salía un micro (La Veloz) a Salta así que corrimos para alcanzarlo ($39).
En salta estaba nublado, caluroso, pero soportable.
Volvimos al Hostel Backpackers Home, donde habíamos dejado un bolso repleto de rehen. Nos acomodamos de nuevo, en la misma habitación en la que habíamos estado anteriormente. Nos anotamos para cenar y rehicimos los bolsos reacomodando todos los bártulos. Dai se durmió una siesta, mamá andubo boludeando por la internés y yo me dediqué a leer al borde de la pileta.
A la tarde quisimos llevar a Dai a un odontólogo, que ahi habia, pero como estaba mejor quizo esperar para atenderse de nuevo en Buenos Aires. Caminamos un poco por el centro, después volvimos a tomar mate, a jugar a las cartas, nos bañamos, cenamos y nos desmayamos.
Por suerte dai estaba molesta, pero ni comparación con el dolor anterior.
En salta estaba nublado, caluroso, pero soportable.
Volvimos al Hostel Backpackers Home, donde habíamos dejado un bolso repleto de rehen. Nos acomodamos de nuevo, en la misma habitación en la que habíamos estado anteriormente. Nos anotamos para cenar y rehicimos los bolsos reacomodando todos los bártulos. Dai se durmió una siesta, mamá andubo boludeando por la internés y yo me dediqué a leer al borde de la pileta.
A la tarde quisimos llevar a Dai a un odontólogo, que ahi habia, pero como estaba mejor quizo esperar para atenderse de nuevo en Buenos Aires. Caminamos un poco por el centro, después volvimos a tomar mate, a jugar a las cartas, nos bañamos, cenamos y nos desmayamos.
Por suerte dai estaba molesta, pero ni comparación con el dolor anterior.
Día 12 - Purmamarca (by Sil)
Nos levantamos a las 8.30 hs, bah Dai no pegó un ojo! Casi no podía abrir la boca pobre, ni hablar, menos comer o beber. Cruzamos a la salita, pero el médico no estaba. Nos indicaron donde estaba la farmacia. Conseguimos que el Farmacéutico nos venda (sin receta) Ketorolac, que era la droga más fuerte que la Dra había indicado que tenían y podía tomar 1 por día o media cada 12 hs. La cara de dai era tal que el farmacéutico ni se preocupó por la receta y se la dio.
Al volver a la sala ya estaban los médicos, la revisaron 3. Confirmaron el diagnóstico y le dijeron que debía comer si o si, como fuera! porque se le iba a hacer una úlcera!
Dai volvió al hotel a acostarse. La tarde se os hizo eterna a mi y a lu que ya no sabíamos que hacer, salvo turnarnos por ver a dai o comprar compulsivamente en la plaza. Dai probaba todo lo que encontraba, xilocaina, coca, nada surtía efecto.
Lu había ido a averiguar cuanto salía adelantar el avión, pero no había ni un lugar y además salía una fortuna.
A eso de las 5 de la tarde dai estaba un poco mejor, decidió hacer terapia de compras. Dolorida y todo intentó pensar en otra cosa manejandose por señas.
La terapia de compras tampoco surtió efecto. Al volver se acostó buscando alivio y Lu y yo salimos a caminar porque el encierro ya nos tenía mal. Recorrimos un poquito el pueblo que, aunque es chiquito, no habíamos tenido la oportunidad de ir más allá de la plaza con anterioridad. Sacamos fotos y volvimos.
Al llegar casi me muero al verle la cara a Dai! ojeras negras, cara de dolor terrible!! Casi me infarto!! no había dentistas cerca, no había más que los médicos dijeran que odían hacer!!! Logré convencerla de llamar a Adri Greco por tel. Ella nos indicó que lo que le habían dado estaba bien, pero que lo primero era pararle el dolor. Indicó inyectarle un DUO-Decadrón y ponerle mucho hielo. ERan las 20 hs. Salí corriendo antes que cierre la única farmacia del pueblo (me llevé puesta una ventana y me dejó un lindo moretón). Llegué casi sin aliento, pero estaba cerrada!!!
Por suerte, el ayudante de la farmacia nos vio en la calle, reconocío a Dai (de la visita matutina) vió su gesto de dolor y corrió hacia nosotras para abrir la farmacia. Se comunicó con el farmcéutico, quien con pocas ganas, le indicó lo que nos tenía que vender. Pobre Nelson (ayudante) le costó encontrar las cosas y a mi me costó entenderle su respuesta a ¿Dónde encuentro una enfermera?
Gaby, la dueña del hotel salió a recorrer el pueblo buscando a los/las enfermeras que conocía.Por suerte encontró uno, pero como no teníamos orden médica no quería inyectar a Dai. En Purmamarca no teníamos buena señal ninguna de las 3, las comunicaciones se cortaban, sólo andaban mejor los mensajes de texto. Fue una lucha lograr comunicar a Adri con el enfermero pero lo logramos y la inyectaron una vez más a Dai. Esta vez si dió resultado. No del todo, pero ya era algo "soportable".
Así logramos cenar y dormir tranquilas, dentro de lo posible, esa noche.
Al volver a la sala ya estaban los médicos, la revisaron 3. Confirmaron el diagnóstico y le dijeron que debía comer si o si, como fuera! porque se le iba a hacer una úlcera!
Dai volvió al hotel a acostarse. La tarde se os hizo eterna a mi y a lu que ya no sabíamos que hacer, salvo turnarnos por ver a dai o comprar compulsivamente en la plaza. Dai probaba todo lo que encontraba, xilocaina, coca, nada surtía efecto.
Lu había ido a averiguar cuanto salía adelantar el avión, pero no había ni un lugar y además salía una fortuna.
A eso de las 5 de la tarde dai estaba un poco mejor, decidió hacer terapia de compras. Dolorida y todo intentó pensar en otra cosa manejandose por señas.
La terapia de compras tampoco surtió efecto. Al volver se acostó buscando alivio y Lu y yo salimos a caminar porque el encierro ya nos tenía mal. Recorrimos un poquito el pueblo que, aunque es chiquito, no habíamos tenido la oportunidad de ir más allá de la plaza con anterioridad. Sacamos fotos y volvimos.
Al llegar casi me muero al verle la cara a Dai! ojeras negras, cara de dolor terrible!! Casi me infarto!! no había dentistas cerca, no había más que los médicos dijeran que odían hacer!!! Logré convencerla de llamar a Adri Greco por tel. Ella nos indicó que lo que le habían dado estaba bien, pero que lo primero era pararle el dolor. Indicó inyectarle un DUO-Decadrón y ponerle mucho hielo. ERan las 20 hs. Salí corriendo antes que cierre la única farmacia del pueblo (me llevé puesta una ventana y me dejó un lindo moretón). Llegué casi sin aliento, pero estaba cerrada!!!
Por suerte, el ayudante de la farmacia nos vio en la calle, reconocío a Dai (de la visita matutina) vió su gesto de dolor y corrió hacia nosotras para abrir la farmacia. Se comunicó con el farmcéutico, quien con pocas ganas, le indicó lo que nos tenía que vender. Pobre Nelson (ayudante) le costó encontrar las cosas y a mi me costó entenderle su respuesta a ¿Dónde encuentro una enfermera?
Gaby, la dueña del hotel salió a recorrer el pueblo buscando a los/las enfermeras que conocía.Por suerte encontró uno, pero como no teníamos orden médica no quería inyectar a Dai. En Purmamarca no teníamos buena señal ninguna de las 3, las comunicaciones se cortaban, sólo andaban mejor los mensajes de texto. Fue una lucha lograr comunicar a Adri con el enfermero pero lo logramos y la inyectaron una vez más a Dai. Esta vez si dió resultado. No del todo, pero ya era algo "soportable".
Así logramos cenar y dormir tranquilas, dentro de lo posible, esa noche.
Día 11 - Tilcara - Purmamarca.
Teníamos ya contratada desde Buenos Aires una Caravana en llama la mañana del día 11 de nuestro viaje en Tilcara (razón principal por la que habíamos decidido hacer base allí) y como Dai, por suerte, se sentía bien arrancamos bien temprano (8am) hacia el corral de las llamas.
Santos Manfredi, el dueño, nos recibió y nos presentó a las llamitas (son divinas) y nos pidió que lo ayudáramos a cambiarlas de corral para poder separar las que nos acompañarían en la caravana. Se sumaron a la misma una pareja, muy copada, de franceses.
Santos le puso correa a Morgan (la llama de Mamá), Aparente (Dai), Churito (Miguel), Cara (Adeline) y Kolla (para mí).
Partimos rumbo a la montaña y subimos sin parar por un término de 2 hs. Pero subimos posta, nada de caminito fácil, bien empinado, al rayo de sol y con rocas sueltas...
(Tu, menos mal que volvimos al gimnasio jaja algo tiene que haber ayudado el "entrenamiento" para que no muera en el intento).
Paramos recién al llegar a la garganta del diablo, un claro lleno de cactus y cardones donde paramos a desayunar. A Dai, lamentablemente, la muela la tenía a mal traer y no había coca que la ayudara. Para colmo estábamos a mucha altura y en el medio de la nada al rayo de sol.
Santos armó una mesa muy completa, con quesos, fiambres, frutas y hasta copas de jugo exprimido. Sumando mate con un yerba tipo CBC pero del lugar.
Dai mejoró, por un ratito, lamentablemente duró poco el alivio.
Las llamas son un show!! una mezcla de perritos cariñosos y juguetones con caballo, camello y guanaco (la de mamá escupía y la de Dai tabién). Nunca nos habíamos enterado que no las íbamos a montar (menos mal, nos daba pena) sólo nos acompañaban durante todo el viaje y cargaban las mochilas... lo que significaba que además de subir todo eso había que bajarlo a pata. Bajar es más fácil, pensé...
Comenzamos el descenso, nada fácil por el camino empinado y el terreno resbaladizo y de piedritas sueltas. Dai estaba a la miseria, seguramente la altura y el sol habían empeorado el panorama.
La vista es increible, nuestros compañeros de viaje unos copados y las llamas el ingrediente único de la mañana. El sol había empezado a pegar fulero. Nos quedaban dos horas más de camino. No sé como hizo Dai para poder bajar entera, yo hubiera abandonado a mitad de camino, mandenme un helicopppterooo! o dejenme perecer en paz ahí! jaja Una santa, huevos de oro!
Santos es otro ongrediente especial del paseo, una persona muy culta que hace muy ameno el trayecto y te va contando todo lo que ha aprendido luego de tantos años de vivir y trabajar alli. Es una excursión más que recomendable, es genial.
Mamá se enamoró de su revoltosa llama (Morgan) era como una versión llamina de Felipe jaja... al principio era mala onda, pero después hasta le daba besitos (cuando no escupía a la llama de Dai). Hasta la dejó abrazarla y todo.
La de dai era re graciosa, tenía dos dientes de abajo salidos para afuera jaja (es mezcla con guanaco parece) y le iba resoplando en la nuca a dai durante todo el camino y escupiendo a los costados. Se dejaba abrazar por Santos y le ponía la cabeza en el hombro para que le haga mimos.
La mía era un crack! Kolla me dejaba abrazarla, tocarla, se portaba bien, caminaba, me esperaba, una grosa! bah un groso, era un llamo. Solo complicó la vuelta donde dos veces se cansó y se sentó jaja y moverlo llevó su trabajo.
Son divinas, tienen unos ojos enormes y a diferencia de la mayoría de los animales te miran a los ojos cuando les hablás. Además están re pendientes de lo que uno hace. si te parás y mirás para otro lado te imitan. Son muy dulces y amigables compañeras de viaje.
Finalmente estuvimos de regreso en Tilcara al mediodía, juntamos las cosas del hostel y salimos rajando en remis ($40) hacia Purmamarca.
El viaje hacia Purmamarca es re lindo, pero fue complicado, Dai estába muy mal. Tiramos todo en el bello y nuevo hotel y fuimos a la salita de enfrente, no hay hospital. La doctora la revisó, confirmó lo dicho por el médico de tilcara y la inyectó una vez más. Dai lloraba de dolor, pobre! Ya era la 3ra inyección y le dijo que no podían darle más. Le cambió el analgésico. Al toque estaba mejor, pero le duraba muy poco el efecto.
Salimos a recorrer el pueblo. Purmamarca es HERMOSO. Me puse compulsiva mal con los artesanos de la plaza (MAL! jaja).
No habían pasado 2hs y dai ya estaba a la muerte del dolor de nuevo. Decidimos suspender Humahuaca y Salinas y quedarnos en Purmamarca haciendo lo menos posible (salvo comprar y comprar y recorrer el bello pueblo). Dai volvió a la salita, le dijeron que tenía que aguantar porque no podían darle nada más, ya era muy fuerte la nueva medicación. Pobre, fue un calvario. A la noche por suerte algo le aflojó y como tenía que intentar comer por todas las drogs que le estaban dando fuimos a Tierra del Sol. Unr estaurante muy bonito, muy rico, re casero, re barato! y con show incluido.
Mamá se cayo en la puerta del restaurante y se hizo un terrible huevo en una rodilla, así que ya teniamos más que suficiente por ese día. Cenamos y volvimos a desmayarnos al bonito hotel.
Dai pasó la noche en vela con la muela a mal traer.
Santos Manfredi, el dueño, nos recibió y nos presentó a las llamitas (son divinas) y nos pidió que lo ayudáramos a cambiarlas de corral para poder separar las que nos acompañarían en la caravana. Se sumaron a la misma una pareja, muy copada, de franceses.
Santos le puso correa a Morgan (la llama de Mamá), Aparente (Dai), Churito (Miguel), Cara (Adeline) y Kolla (para mí).
Partimos rumbo a la montaña y subimos sin parar por un término de 2 hs. Pero subimos posta, nada de caminito fácil, bien empinado, al rayo de sol y con rocas sueltas...
(Tu, menos mal que volvimos al gimnasio jaja algo tiene que haber ayudado el "entrenamiento" para que no muera en el intento).
Paramos recién al llegar a la garganta del diablo, un claro lleno de cactus y cardones donde paramos a desayunar. A Dai, lamentablemente, la muela la tenía a mal traer y no había coca que la ayudara. Para colmo estábamos a mucha altura y en el medio de la nada al rayo de sol.
Santos armó una mesa muy completa, con quesos, fiambres, frutas y hasta copas de jugo exprimido. Sumando mate con un yerba tipo CBC pero del lugar.
Dai mejoró, por un ratito, lamentablemente duró poco el alivio.
Las llamas son un show!! una mezcla de perritos cariñosos y juguetones con caballo, camello y guanaco (la de mamá escupía y la de Dai tabién). Nunca nos habíamos enterado que no las íbamos a montar (menos mal, nos daba pena) sólo nos acompañaban durante todo el viaje y cargaban las mochilas... lo que significaba que además de subir todo eso había que bajarlo a pata. Bajar es más fácil, pensé...
Comenzamos el descenso, nada fácil por el camino empinado y el terreno resbaladizo y de piedritas sueltas. Dai estaba a la miseria, seguramente la altura y el sol habían empeorado el panorama.
La vista es increible, nuestros compañeros de viaje unos copados y las llamas el ingrediente único de la mañana. El sol había empezado a pegar fulero. Nos quedaban dos horas más de camino. No sé como hizo Dai para poder bajar entera, yo hubiera abandonado a mitad de camino, mandenme un helicopppterooo! o dejenme perecer en paz ahí! jaja Una santa, huevos de oro!
Santos es otro ongrediente especial del paseo, una persona muy culta que hace muy ameno el trayecto y te va contando todo lo que ha aprendido luego de tantos años de vivir y trabajar alli. Es una excursión más que recomendable, es genial.
Mamá se enamoró de su revoltosa llama (Morgan) era como una versión llamina de Felipe jaja... al principio era mala onda, pero después hasta le daba besitos (cuando no escupía a la llama de Dai). Hasta la dejó abrazarla y todo.
La de dai era re graciosa, tenía dos dientes de abajo salidos para afuera jaja (es mezcla con guanaco parece) y le iba resoplando en la nuca a dai durante todo el camino y escupiendo a los costados. Se dejaba abrazar por Santos y le ponía la cabeza en el hombro para que le haga mimos.
La mía era un crack! Kolla me dejaba abrazarla, tocarla, se portaba bien, caminaba, me esperaba, una grosa! bah un groso, era un llamo. Solo complicó la vuelta donde dos veces se cansó y se sentó jaja y moverlo llevó su trabajo.
Son divinas, tienen unos ojos enormes y a diferencia de la mayoría de los animales te miran a los ojos cuando les hablás. Además están re pendientes de lo que uno hace. si te parás y mirás para otro lado te imitan. Son muy dulces y amigables compañeras de viaje.
Finalmente estuvimos de regreso en Tilcara al mediodía, juntamos las cosas del hostel y salimos rajando en remis ($40) hacia Purmamarca.
El viaje hacia Purmamarca es re lindo, pero fue complicado, Dai estába muy mal. Tiramos todo en el bello y nuevo hotel y fuimos a la salita de enfrente, no hay hospital. La doctora la revisó, confirmó lo dicho por el médico de tilcara y la inyectó una vez más. Dai lloraba de dolor, pobre! Ya era la 3ra inyección y le dijo que no podían darle más. Le cambió el analgésico. Al toque estaba mejor, pero le duraba muy poco el efecto.
Salimos a recorrer el pueblo. Purmamarca es HERMOSO. Me puse compulsiva mal con los artesanos de la plaza (MAL! jaja).
No habían pasado 2hs y dai ya estaba a la muerte del dolor de nuevo. Decidimos suspender Humahuaca y Salinas y quedarnos en Purmamarca haciendo lo menos posible (salvo comprar y comprar y recorrer el bello pueblo). Dai volvió a la salita, le dijeron que tenía que aguantar porque no podían darle nada más, ya era muy fuerte la nueva medicación. Pobre, fue un calvario. A la noche por suerte algo le aflojó y como tenía que intentar comer por todas las drogs que le estaban dando fuimos a Tierra del Sol. Unr estaurante muy bonito, muy rico, re casero, re barato! y con show incluido.
Mamá se cayo en la puerta del restaurante y se hizo un terrible huevo en una rodilla, así que ya teniamos más que suficiente por ese día. Cenamos y volvimos a desmayarnos al bonito hotel.
Dai pasó la noche en vela con la muela a mal traer.
Día 10 - Tilcara (by Sil)
¡Qué día!!! Si, qué día!!! El Balut a Tilcara le puso MIL AÑOS (y un poco más!!). Para en todos los pueblos y se queda en ellos mil horas más.
Al bajar en Tilcara, nos dimos cuenta en forma inmediata que no era lo que esperábamos.Empezando por el maletero maleducado, continuando por el asfixiante calor, el polvo (mezclado con el olor a vómito que inundaba la ciudad) y terminando con el Tilkara Hostel que apesta. Que error imperdonable!!! Recuérdenme nunca más ir a un hostel que figura en internet, sin referencias y que no pertenece a la cadena de HI.
Sólo entrar y ya te querés ir. Todo el lugar está inundado de una repugnante mezcla de mugre, olor a vómito y caca. La cocina no sé si alguna vez en la vida la han limpiado (la cafetera y la pava electrica seguro que no). No hay gas y el baño, además de tapado, estaba literalmente cagado. Daban ganas de llorar, teníamos que quedarnos ahí 3 noches. Misión imposible. Teníamos una noche paga, pensabamos perder la plata pero no había un solo lugar libre donde quedarse, de ningún tipo. Así que tuvimos que pasar la noche allí. Las habitaciones al menos estaban bastante limpias, salvo los tachos de basura que revalsaban de porquerías.
Decidimos sacrificarnos esa noche, eso hicimos... SACRIFICARNOS. El baño nunca estuvo decente y la mugre llevaba acumulada años (tilcara es muy polvorienta). Nos picaba todo el cuerpo, pero bañarse ahí era una locura... Como ir a comer en esa cocina (suciaaa). Así que dejamos los bolsos y levantamos campamento.
Dai había salido de Salta con molestias en la muela de juicio, que empeoraron al llegar a Tilcara. Fuimos al hospital, que por suerte era 100 veces mejor que el hostel. El médico, clinico obvio, chequeó la muela y le dió un antibiótico y diclofenac para tomar, pero además le inyectó una dosis para que mejorara rápido.
Pensábamos ir al Pucará pero el calor agobiante nos hizo cambiar el rumbo. Para el festival de regaee que les gustaba a las chcias no había más entradas, por supuesto.
Fuimos a la terminal, sacamos un pasaje a Purmamarca con la esperanza de encotnrar allí alojamiento. Como eran las 2 de la tarde y el pasaje a Purmamarca era a las 17 fuimos a la plaza principal de Tilcara, está repleta de artesanos. Dai se sentía mejor, así que recorrimos y compramos algunas cosas.
El "Enero Tilcareño" una especie de carnaval que se celebra en el pueblo, consta de bandas de música de todo tipo y juerga de corrido las 24 hs. El pueblo tiene una capacidad de alojamiento y contención de 2500 personas, pero durante enero y por el festival circulan unas 10mil, donde las 7000 que no tienen alojamiento duermen en la calle, en autos, o en la plaza y veredas usando de baño las mismas calles.
En la calle se vende comida y bebida de todo tipo y también se utiliza como cesto de basura, siendo el pueblo un terrible chiquero. Si a eso le sumamos que todos van chupando botellones q quedan tirados en la calle y que caminas y la gente te vomita al rededor la imagen de Tilcara no es nada positiva. El panorama fue TÉTRICO.
En Purmamarca tuvimos suerte de encontrar un pequeño hotelito en la esquina de la plaza, "El Pequeño inti", donde la habitación triple tenía un precio razonable ($220), con baño privado y desayuno. Re limpio, re nuevito y atendido por una señora que es una copada. Lo señamos y volvimos a Tilcara rápidamente y en combi desde la plaza ($10 por persona) porque los del micro estaban agotados. Viajamos mucho mñás cómodas y con aire que en el colectivo ($4 c/u uno común de línea). Igual estuvo bueno ir en ese colectivo viejo porque entró en Maimará en busca de pasajeros y nos dio un paseito por ese pueblito a mitad de camino entre Tilcara y Purmamarca.
Al llegar de nuevo a Tilcara Dai estaba muy dolorida, así que volvimos a visitar el hospital y la volvieron a inyectar. El médico nos informó que para colmo había una epidemia de vómitos y dirrea en Tilcara y no se podía tomar ni comer nada que no fuera en un buen restaurante. Al salir de la clínica nos cruzamos a 3 personas que de no esquivarlas nos vomitaban encima. FANTÁSTICO!
Como no queríamos estar en el hostel nos fuimos al centro y buscamos un lindo restaurante para cenar. Encontramos uno muy bueno. Cenamos allí demoramos todo lo que pudimos y volvimos al asqueroso hostel a dormir tratando de taparnos la nariz.
Para complicar las cosas, la versión nocturna del enero tilcareño tenía su sede cruzando el rio (seco) que estaba frente al hostel... por lo cual nunca dormimos.
Al bajar en Tilcara, nos dimos cuenta en forma inmediata que no era lo que esperábamos.Empezando por el maletero maleducado, continuando por el asfixiante calor, el polvo (mezclado con el olor a vómito que inundaba la ciudad) y terminando con el Tilkara Hostel que apesta. Que error imperdonable!!! Recuérdenme nunca más ir a un hostel que figura en internet, sin referencias y que no pertenece a la cadena de HI.
Sólo entrar y ya te querés ir. Todo el lugar está inundado de una repugnante mezcla de mugre, olor a vómito y caca. La cocina no sé si alguna vez en la vida la han limpiado (la cafetera y la pava electrica seguro que no). No hay gas y el baño, además de tapado, estaba literalmente cagado. Daban ganas de llorar, teníamos que quedarnos ahí 3 noches. Misión imposible. Teníamos una noche paga, pensabamos perder la plata pero no había un solo lugar libre donde quedarse, de ningún tipo. Así que tuvimos que pasar la noche allí. Las habitaciones al menos estaban bastante limpias, salvo los tachos de basura que revalsaban de porquerías.
Decidimos sacrificarnos esa noche, eso hicimos... SACRIFICARNOS. El baño nunca estuvo decente y la mugre llevaba acumulada años (tilcara es muy polvorienta). Nos picaba todo el cuerpo, pero bañarse ahí era una locura... Como ir a comer en esa cocina (suciaaa). Así que dejamos los bolsos y levantamos campamento.
Dai había salido de Salta con molestias en la muela de juicio, que empeoraron al llegar a Tilcara. Fuimos al hospital, que por suerte era 100 veces mejor que el hostel. El médico, clinico obvio, chequeó la muela y le dió un antibiótico y diclofenac para tomar, pero además le inyectó una dosis para que mejorara rápido.
Pensábamos ir al Pucará pero el calor agobiante nos hizo cambiar el rumbo. Para el festival de regaee que les gustaba a las chcias no había más entradas, por supuesto.
Fuimos a la terminal, sacamos un pasaje a Purmamarca con la esperanza de encotnrar allí alojamiento. Como eran las 2 de la tarde y el pasaje a Purmamarca era a las 17 fuimos a la plaza principal de Tilcara, está repleta de artesanos. Dai se sentía mejor, así que recorrimos y compramos algunas cosas.
El "Enero Tilcareño" una especie de carnaval que se celebra en el pueblo, consta de bandas de música de todo tipo y juerga de corrido las 24 hs. El pueblo tiene una capacidad de alojamiento y contención de 2500 personas, pero durante enero y por el festival circulan unas 10mil, donde las 7000 que no tienen alojamiento duermen en la calle, en autos, o en la plaza y veredas usando de baño las mismas calles.
En la calle se vende comida y bebida de todo tipo y también se utiliza como cesto de basura, siendo el pueblo un terrible chiquero. Si a eso le sumamos que todos van chupando botellones q quedan tirados en la calle y que caminas y la gente te vomita al rededor la imagen de Tilcara no es nada positiva. El panorama fue TÉTRICO.
En Purmamarca tuvimos suerte de encontrar un pequeño hotelito en la esquina de la plaza, "El Pequeño inti", donde la habitación triple tenía un precio razonable ($220), con baño privado y desayuno. Re limpio, re nuevito y atendido por una señora que es una copada. Lo señamos y volvimos a Tilcara rápidamente y en combi desde la plaza ($10 por persona) porque los del micro estaban agotados. Viajamos mucho mñás cómodas y con aire que en el colectivo ($4 c/u uno común de línea). Igual estuvo bueno ir en ese colectivo viejo porque entró en Maimará en busca de pasajeros y nos dio un paseito por ese pueblito a mitad de camino entre Tilcara y Purmamarca.
Al llegar de nuevo a Tilcara Dai estaba muy dolorida, así que volvimos a visitar el hospital y la volvieron a inyectar. El médico nos informó que para colmo había una epidemia de vómitos y dirrea en Tilcara y no se podía tomar ni comer nada que no fuera en un buen restaurante. Al salir de la clínica nos cruzamos a 3 personas que de no esquivarlas nos vomitaban encima. FANTÁSTICO!
Como no queríamos estar en el hostel nos fuimos al centro y buscamos un lindo restaurante para cenar. Encontramos uno muy bueno. Cenamos allí demoramos todo lo que pudimos y volvimos al asqueroso hostel a dormir tratando de taparnos la nariz.
Para complicar las cosas, la versión nocturna del enero tilcareño tenía su sede cruzando el rio (seco) que estaba frente al hostel... por lo cual nunca dormimos.
Día 9 - Cachi
A las 7.30 am partimos en una Hilux especialmente contratada para nosotras 3 rumbo a Cachi, la ciudad "mística" que le dicen...
El camino es divino!! todo al borde de precipicios bastaaante importantes (debiluchos... tomar dramamine). Es todo un camino de una mano (donde se circula en ambos sentidos) de curvas y contracurvas sin fin y en ascenso y descenso.
El primer pueblito que apareció en el camino es Los Cerrillos, muy bonito. Según nuestro guía y conductor allí se celebraban antiguamente los carnavales, pero ya no son lo que eran.
La primera parada fue en la Quebrada del Escoipe (o algo similar) donde sacamos fotos y pudimos ir al baño. En ese momento se subieron a la caja de la camioneta 3 chicos lugareños que iban a vender artesanías en la siguiente parada. El guía los conoce de más chiquitos y les hizo el favor de llevarlos hasta allá.
La siguiente parada fue el mirador de la Cuesta del Obispo... impresionante!! Allí bajaron los chicos y mamá aprovechó a comprarle al mayor de los nuevos pasajeros, Marcos, una Ocarina. Además le pidió que tocara y dai lo filmo, completito.
La cuesta lleva ese nombre por el color Obispo que la vegetación toma en invierno. Por la tarde se puede observar en algunas zonas de las laderas.
Al iniciar la cuesta empezamos a comer caramelos y chicles de todo tipo, para no apunarnos... ya que ascendimos a más de 3000 msnm.
Además de la altura, el precipicio y el zig zag, la ruta va cambiando el paisaje repentinamente. Antes de la cuesta la zona era muy verde (fluo casi) y con vegetación selvática; luego se va empobreciendo la vegetación y quedan arbustos bajos. En la zona de la Cuesta las montañas parecen alfombradas de un verde inglés.
La parada siguiente fue en el Parque Nacional Los Cardones. Allí vagamos en busca de "energía trscendental" en medio de la nada absoluta como nos indicó nuestro guía. Media hora vagando entre cactus, cardones y piedras con un paisaje alucinante y un calor bastante igual!
Continuamos el camino pasando por la Recta del Tin- Tin (camino preincáico) y paramos en el siguiente ueblito: PAYOGASTA. Allí compramos una enorme cantidad de especias de todos colores, aromas y sabores.
Finalmente llegamos a Cachi a las 12 en punto. LArgo viaje!!! No tanto en kilómetros (160) pero si en horas dadas las curvas y contracurvas complejas del recorrido.
Pablo (el guía) nos dejó en la entrada de un bonito restaurante de campo a la entrada del pueblo (a 1 cuadra de la plaza) y nos dijo que vovlería a buscarnos a las 15 hs. Dai almorzó una comida típica con papa y queso, ya olvidamos el nombre!!! Mamá una croqueta de quinoa y yo empanadas de carne. Recomendable!
Luego caminamos hacia la plaza principal para recorrer. Hacía un calor inhumano!
El pueblito es super ordenado, limpito y cremita! Todas las casitas son claritas y con el excesod e luz que tienen en el norte por el sol todo era radiante. Ni con los anteojos oscurísimos podías ver bien. Mucha luz!!! Las verredas suben y bajan y hay muchísimas puertas en ochava. Es muy pintorezco. La iglesia es antiquísima, estilo jesuítica y la más antigua de la provincia. Todo es colonial... pero el Museo de Arqueología tiene una cosntrucción "acabildada", lo que llama la atención son sus arcos ojivales. Está muy bien conservado.
Recorrimos los alrededores, compramos más cosas, tomamos un helado y nos dispusimos a esperar al guía a la sombra. A las 15 arrancamos la vuelta, desandando el camino andado.
Una vez que volvimos a pasar la cuesta del obispo se largo una lluvia torrencial, el calor era espantoso y el humo que salía del suelo formaba una bruma blanca y bastante espesa... por suerte habíamos apsado la aprte más peligrosa.
Llegamos al hostel tipo 19 hs en estado calamitoso. Para que se den una idea... en horas... lo que tardamos en ir y volver desde Salta Capital hasta Cachi es como ir y volver en el día a MDQ... AGOTADOR!!!! pero el camin es espectacular.
Esa noche hubo pizza a la parrilla en el bar del hostel, riquísima! La joda seguía en un bar... pero a las 4.30 arrancamos para tilcara así que post movida en el bar del BK abandonamos...
la juventud?? si la ven por ahí diganle que vuelva que la extraño!!!
El camino es divino!! todo al borde de precipicios bastaaante importantes (debiluchos... tomar dramamine). Es todo un camino de una mano (donde se circula en ambos sentidos) de curvas y contracurvas sin fin y en ascenso y descenso.
El primer pueblito que apareció en el camino es Los Cerrillos, muy bonito. Según nuestro guía y conductor allí se celebraban antiguamente los carnavales, pero ya no son lo que eran.
La primera parada fue en la Quebrada del Escoipe (o algo similar) donde sacamos fotos y pudimos ir al baño. En ese momento se subieron a la caja de la camioneta 3 chicos lugareños que iban a vender artesanías en la siguiente parada. El guía los conoce de más chiquitos y les hizo el favor de llevarlos hasta allá.
La siguiente parada fue el mirador de la Cuesta del Obispo... impresionante!! Allí bajaron los chicos y mamá aprovechó a comprarle al mayor de los nuevos pasajeros, Marcos, una Ocarina. Además le pidió que tocara y dai lo filmo, completito.
La cuesta lleva ese nombre por el color Obispo que la vegetación toma en invierno. Por la tarde se puede observar en algunas zonas de las laderas.
Al iniciar la cuesta empezamos a comer caramelos y chicles de todo tipo, para no apunarnos... ya que ascendimos a más de 3000 msnm.
Además de la altura, el precipicio y el zig zag, la ruta va cambiando el paisaje repentinamente. Antes de la cuesta la zona era muy verde (fluo casi) y con vegetación selvática; luego se va empobreciendo la vegetación y quedan arbustos bajos. En la zona de la Cuesta las montañas parecen alfombradas de un verde inglés.
La parada siguiente fue en el Parque Nacional Los Cardones. Allí vagamos en busca de "energía trscendental" en medio de la nada absoluta como nos indicó nuestro guía. Media hora vagando entre cactus, cardones y piedras con un paisaje alucinante y un calor bastante igual!
Continuamos el camino pasando por la Recta del Tin- Tin (camino preincáico) y paramos en el siguiente ueblito: PAYOGASTA. Allí compramos una enorme cantidad de especias de todos colores, aromas y sabores.
Finalmente llegamos a Cachi a las 12 en punto. LArgo viaje!!! No tanto en kilómetros (160) pero si en horas dadas las curvas y contracurvas complejas del recorrido.
Pablo (el guía) nos dejó en la entrada de un bonito restaurante de campo a la entrada del pueblo (a 1 cuadra de la plaza) y nos dijo que vovlería a buscarnos a las 15 hs. Dai almorzó una comida típica con papa y queso, ya olvidamos el nombre!!! Mamá una croqueta de quinoa y yo empanadas de carne. Recomendable!
Luego caminamos hacia la plaza principal para recorrer. Hacía un calor inhumano!
El pueblito es super ordenado, limpito y cremita! Todas las casitas son claritas y con el excesod e luz que tienen en el norte por el sol todo era radiante. Ni con los anteojos oscurísimos podías ver bien. Mucha luz!!! Las verredas suben y bajan y hay muchísimas puertas en ochava. Es muy pintorezco. La iglesia es antiquísima, estilo jesuítica y la más antigua de la provincia. Todo es colonial... pero el Museo de Arqueología tiene una cosntrucción "acabildada", lo que llama la atención son sus arcos ojivales. Está muy bien conservado.
Recorrimos los alrededores, compramos más cosas, tomamos un helado y nos dispusimos a esperar al guía a la sombra. A las 15 arrancamos la vuelta, desandando el camino andado.
Una vez que volvimos a pasar la cuesta del obispo se largo una lluvia torrencial, el calor era espantoso y el humo que salía del suelo formaba una bruma blanca y bastante espesa... por suerte habíamos apsado la aprte más peligrosa.
Llegamos al hostel tipo 19 hs en estado calamitoso. Para que se den una idea... en horas... lo que tardamos en ir y volver desde Salta Capital hasta Cachi es como ir y volver en el día a MDQ... AGOTADOR!!!! pero el camin es espectacular.
Esa noche hubo pizza a la parrilla en el bar del hostel, riquísima! La joda seguía en un bar... pero a las 4.30 arrancamos para tilcara así que post movida en el bar del BK abandonamos...
la juventud?? si la ven por ahí diganle que vuelva que la extraño!!!
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